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Junto con la progesterona, los estrógenos integran las hormonas principales del sistema reproductor femenino. Si bien ante los bajos niveles de esta sustancia química algunos médicos recomiendan pastillas o suplementos vitamínicos, también existen algunos alimentos que pueden aumentarlos de forma natural.
Los estrógenos son una de las principales hormonas sexuales femeninas y se crean a través del colesterol. Por ello, las mujeres que tienden a perder mucho peso pueden presentar trastornos menstruales. Además, hacen que las células se multipliquen en tejidos como los ovarios y el útero, entre otras partes del cuerpo.
Las hormonas femeninas están presentes en momentos muy importantes de la vida de las mujeres como la menopausia, el embarazo y la pubertad. A diferencia de los hombres, estas sustancias experimentan cambios y tienen picos más altos en el cuerpo femenino. Sin embargo, suelen bajar considerablemente sus niveles hasta desaparecer completamente luego de la menopausia.
¿Cuáles son los alimentos más ricos en estrógeno?
Existen algunos alimentos y bebidas que contienen los nutrientes que necesita el cuerpo humano ante los bajos niveles de estrógeno. Uno de ellos son las legumbres como los frijoles y los garbanzos ya que ambos contienen isoflavonas, uno de los grupos más importantes de fitoestrógenos.
A su vez, los alimentos de soja son uno de los más ricos en estrógeno y que mejoran la salud cardíaca, sumado a que reduce considerablemente los síntomas de la menopausia en las mujeres, entre ellos la sequedad vaginal.
Durante esta etapa, los niveles de estrógenos comienzan a bajar hasta desaparecer, y la soja contrarresta la falta de esta sustancia química. Asimismo, también posee un alto nivel de proteínas.
Hormonas: cuáles son sus funciones
Por su parte, el consumo moderado de vino tinto también aporta altos niveles de fitoestrógenos, además de reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y el cáncer de mama. Sin embargo, no se recomienda beber alcohol como medicamento a ciertas afecciones, ya que puede traer graves problemas en el organismo.
En ese sentido, las personas que no consuman alcohol también pueden obtener estos isoflavonas dentro de las uvas, los arándanos y otras frutas secas. A su vez, las nueces, pistachos y el maní son otros de los alimentos ricos en fitoestrógenos, tanto en su forma natural como cocidas.
Tanto las frutas como los frutos secos sirven como antioxidantes y como una fuente de fibra y vitamina C, además de ser ricas en estrógeno. También contribuyen con la circulación de la sangre y como defensa ante otro tipo de enfermedades.
Los frutos secos son ricos en fitoestrógenos
En tanto, las semillas de lino son uno de los alimentos más ricos en estrógeno, mientras que también sirven como una fuente de fibra que contribuye con el riesgo de padecer colesterol gracias a su alta concentración de ácidos grasos omega-3. Además, también reducen el riesgo de cáncer de mama.
Niveles bajos de estrógeno
El estrógeno bajo puede causar varias enfermedades u otras afecciones, dependiendo el desequilibrio hormonal que maneje la persona. Ante esta situación, las mujeres pueden tener complicaciones en su estado de ánimo y en la capacidad para concebir.
Además, algunas de estas afecciones también incluyen el síndrome del ovario poliquístico, la menopausia temprana, la infertilidad y el cáncer, entre otros. Sin embargo, por una cuestión de edad todas las mujeres bajan su nivel de estrógeno con el pasar de los años, sobre todo durante la llegada de la menopausia.
Los niveles bajos de estrógeno también pueden generar sofocos durante la noche (síntomas que pueden confundirse con la fiebre), cambios de humor (habitualmente tristeza, ansiedad y frustración) y adelgazamiento de los tejidos.
Hormonas: niveles bajos de estrógeno
En peor instancia, los niveles bajos de estrógeno son causantes de otros riesgos para la salud como la osteoporosis, ya que esta hormona contribuye con el fortalecimiento de los huesos. Las personas que consumen diariamente alcohol o tabaco son más propensas a sufrir esta enfermedad.
En ese sentido, la falta de estrógeno también puede generar cardiopatía por el elevamiento del nivel del colesterol en la sangre. Además, luego de la menopausia el riesgo de una enfermedad cardíaca aumenta y debe ser controlada con mayor frecuencia.
