Global Courant
La industria automotriz está cambiando y los salones del automóvil, el lugar elegido por décadas por los fabricantes para mostrar sus novedades, también acompañan esa transformación. El Salón del Automóvil de Detroit es la última muestra de un nuevo tipo de comunicación.
¿Hay autos? Sí. ¿Muchos? No tanto como antes. ¿Hay shows como se hacía en los salones previos? Ninguno. ¿Hay muchos fabricantes? Solo las marcas estadounidense y algunas otras que producen allá. ¿Los stands son grandes y llamativos? Para nada. ¿Hay súper autos? Sí, pero están en el fondo, bien al fondo.
Pero esta edición del salón más importante de los Estados Unidos está repleto de buenas cosas. Está lleno de modelos eléctricos, de los cuales muchos de ellos son pickups, hay algunas novedades para Argentina y tiene pistas de pruebas dentro del centro de convenciones donde se realiza, tanto para vehículos 4×4 como para acelerar a fondo un vehículo a batería.
Luego de décadas de realizarse en enero, en el crudo invierno de Detroit con temperaturas de -20 grados centígrados, la organización cambió para un clima más amable como es el verano de esta región de Michigan.
Y a pesar de los cambios que la actualidad genera en este tipo de eventos, hay que reconocer que el de Detroit sigue siendo el que más se parece a los salones de antes, especialmente si se los compara con los de París del año pasado y el de Munich de hace unos días, en donde faltaron marcas locales en cada caso.
La vuelta que propone la muestra estadounidense para esta edición es justamente dar una vuelta. O varias. Dentro del mismo centro de convenciones hay cuatro pistas de prueba. Tres de ellas son off-road y fueron montadas por Ford, Jeep y RAM. En ellas se pueden experimentar las capacidades off-road de vehículos 4×4 y pickups.
Un Ford Bronco desciende por una rampa de una de las pistas de Detroit. Foto: REUTERS/Rebecca Cook
La pista de pruebas extra es exclusiva para autos eléctricos y cuenta con una recta que permite poner a fondo algún vehículo a batería: esa aceleración es apenas un instante, debido al poder de este tipo de modelos, y es realizada por un piloto, pero los visitantes pueden ir de acompañantes para vivir la experiencia.
Novedades para Argentina
Como ocurría antes el dominio de los fabricantes locales es abrumador. Con el agravante que casi no hay marcas extranjeras. Es por eso que casi todas las novedades se centran en pickups y SUV.
Ford está en el centro de la muestra con un stand nutrido con varios de sus iconos. El Mustang se adueña de la escena con la variante Dark Horse de la séptima generación del deportivo más vendido del mundo.
La nueva Ford F-150 en su versión Tremor. Foto: REUTERS/Rebecca Cook
Ese lugar central deberá ser ocupado por la versión GTD, que con más de 800 caballos es el Mustang más potente de la historia, que fue develado en otro sector de la muestra al cierre de la jornada del prensa. Está basado en la versión GT3 de competición, el auto con el que Ford quiere “hacer transpirar a Porsche, Mercedes-Benz y Aston Martin”.
La Ford F-150 muestra su figura rediseñada, con más tecnología y una nueva versión Tremor que se ubica debajo de la Raptor. Incorpora, además, una práctica puerta en la tapa de la caja, ofreciendo así una nueva alternativa.
Tanto Mustang como F-150 son modelos que deberán llegar a la Argentina, ya que las versiones actuales son comercializadas en el país y la filial local tiene intenciones de seguir haciéndolo en el futuro. Lo que no se sabe es a partir de cuándo estarán disponibles estos nuevos modelos.
Un Fiat 500 de los años 60 en el Salón de Detroit.
El modelo que sí tiene fecha de llegada es el Mustang Mach-E, el primer vehículo 100% eléctrico de producción masiva de la marca del óvalo. Fue confirmado para finales de octubre y en la versión más potente y deportiva que se ofrece hasta ahora en el mercado estadounidense.
De las marcas del grupo Stellantis se destacó especialmente la variedad de modelos presentados por Jeep. El más importante en materia de novedad fue la develación de la actualizada Gladiator, la camioneta que se presentó con algunos cambios de diseño y mejoras en el interior. Este modelo también llegará al mercado argentino.
La renovada Jeep Gladiator Rubicon. Foto: AFP
Una particularidad que tiene la muestra va de la mano con la tradición que tienen las pickups en el mercado estadounidense. En toda la muestra hay 5 modelos de camionetas eléctricas: la Ford Lightning, la Chevrolet Silverado EV, la RAM 1500 Rev, la GMC Sierra EV y la Rivian T1.
General Motors también es de las que mayor presencia tiene con sus marcas Chevrolet, Cadillac, Buick y GMC, pero con pocas novedades exclusivas para los mercados norteamericanos.
Fuera de las empresas locales están presentes Toyota, Honda, Kia, Volkswagen y Fiat, esta última dentro del paraguas de Stellantis. De hecho, impacta ver un Fiat 500 original de de la década del 60 frente a las moles yanquis.
El llamativo proyecto de auto volador de Alef Aeronautics. Foto: AFP
También es muy llamativo encontrar en el fondo del centro de convenciones, a espaldas de la pista de pruebas de Jeep, un sector dedicado a autos de lujo y superdeportivos que están amontonados sin sentido. Ejemplares de Ferrari, Lamborghini, McLaren, Porsche, Bentley, Rolls-Royce, Maserati, Audi, BMW, Mercedes-Benz, Lexus, Jaguar, Land Rover, Alfa Romeo y Volvo se ubican uno pegado a otro apoyados sobre una alfombra y con mala iluminación. Están puestos allí por concesionarios y no por decisión de cada una de esas marcas.
La parte futurista y bastante llamativa corresponde a dos proyectos de autos voladores, uno más avanzado que otro.
Está claro que los tiempos han cambiado y que los salones de automóviles no volverán a ser lo que eran. Pero de los eventos post pandémicos, sacando los que se hicieron en China, el de Detroit es el que más se acerca a los del pasado. Y, al mismo tiempo, ofrece experiencias distintas que buscan acercar conectar al potencial cliente con lo tradicional y lo vanguardista. El tiempo dirá si es por acá el camino.
