Global Courant
Honduras, como muchas otras naciones, ha experimentado un cambio notable en su panorama empresarial a raíz de la pandemia del covid-19.
Uno de los cambios más evidentes ha sido el marcado aumento en las transacciones electrónicas, que en 2020 experimentó un crecimiento impresionante del 65.42% en comparación con el 2019.
Este fenómeno refleja la adaptación forzada de las empresas a métodos de pago alternativos, como respuesta a la necesidad de reducir el contacto físico y disminuir la dependencia del dinero en efectivo.
Algunos de estos servicios digitales pueden tener nuevos costos, siendo el desafío que enfrentan los pequeños negocios en Honduras al adoptar nuevas tecnologías para sus operaciones, así como la importancia de fomentar una cultura digital entre emprendedores y la población en general.
Y desde 2020, el número de transacciones electrónicas viene en aumento: de 8.2 millones de operaciones ese año para registrar al siguiente año (2021) un total de 11.4 millones (65% de incremento).
Para 2022 el número incrementó a 14.3 millones de transacciones electrónicas (26% de aumento). Y solo este año se han reportado 11.6 millones de transacciones electrónicas, que se traduce en el movimiento de dinero de L236 millones (gestiones por tarjetas de crédito, débito, transferencias bancarias, entre otras).
Este crecimiento es indicativo de la necesidad de encontrar métodos alternativos al efectivo en un contexto donde el contacto físico se convirtió en un riesgo sanitario.
Además de las cifras frías, este cambio ha afectado profundamente la forma en que las empresas operan en Honduras.
Desafíos
Un aspecto crítico en la adopción de transacciones electrónicas es la formalización de los negocios. Las instituciones bancarias solo pueden habilitar estos métodos para empresas debidamente registradas.
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Billones de dólares es la estimación de alcance de las transacciones en el segmento de pagos digitales al cierre de 2023.
Esto puede representar un obstáculo significativo para las micro, pequeñas y medianas empresas (MiPymes), que a menudo enfrentan dificultades para formalizarse.
Eduardo Facussé, presidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), ofrece una perspectiva esclarecedora: “En nuestro país, lastimosamente, por buena voluntad, camina muy poca gente. Aquí hasta que no se metan las regulaciones en la digitalización, la gente no se ve obligada. Por esa razón hemos estado solicitando la implementación de la factura electrónica como una medida para forzar a todo el mundo a moverse hacia lo electrónico y así permitir que el SAR (Servicio de Administración de la Renta) pueda controlar mejor los tributos”.
Siempre estando a favor de la digitalización, Facussé subraya la importancia de implementar la factura electrónica no solo como un medio de transacción, sino como una herramienta para ampliar la base tributaria, asegurando que todos los ciudadanos y comercios paguen impuestos de manera justa: “Tú encuentras comercios, digamos, en los mercados que manejan grandes cantidades de dinero y no se atreven a ir a los mercados los oficiales del SAR”, subraya.
Carlos Sandoval, un emprendedor local, comparte que “uno tiene más facilidades de pago para ofrecerle al cliente, así se vuelve más digital nuestro negocio”.
Sin embargo, Sandoval señala los desafíos financieros que esto implica para las MiPymes, por ejemplo, “la mayoría de bancos cobra un porcentaje por transacción, cobran membresía, cobran por el equipo (POS) y cobran multas si uno no hace ventas arriba de un volumen alto de venta”.
Esta situación orilla a un obstáculo financiero, por lo que algunos negocios cobran comisiones no autorizadas a los clientes de hasta 4% por transacción, aunque es ilegal.
Cultura
Para abordar estos desafíos, es esencial promover una cultura digital tanto entre los emprendedores como en la población en general. La periodista y emprendedora hondureña Yanina Romero enfatiza la importancia de utilizar métodos digitales para cobrar: “Manejar el efectivo es un riesgo permanente, cuando se trata de ir a depositarlo al banco”.
Romero destaca la importancia de elegir la institución financiera que ofrezca costos operativos favorables.
A nivel global, los ingresos anuales por pagos podrían alcanzar 1.8 billones de dólares para 2024 en un escenario de recuperación rápida, según un informe de Boston Consulting Group.
En el caso de América Latina, de 2019 a 2024 los ingresos por pagos podrían crecer hasta un 4.9% anualmente, una tasa que es sólo superada por la región de Asia Pacífico.
La innovación en el comercio electrónico y los esfuerzos para promover mayor inclusión financiera son los principales impulsores de este crecimiento.
Además de la inclusión y regulación, la educación juega un papel crucial en la promoción de una cultura digital.
Es fundamental que tanto los empresarios como los consumidores estén informados sobre las ventajas y desafíos de las transacciones electrónicas. Esto puede incluir campañas de concientización y programas de capacitación financiera.
Ventajas y retos de los pagos
1. PayPal es un método de pago en línea muy utilizado. Ofrece protección al comprador. Sin embargo, puede aplicar tarifas por recibir pagos.
2. Las tarjetas de crédito y débito tienen la ventaja de recibir el pago adelantado e inmediato, sin embargo, se deben considerar tasa de comisión local.
3. Contraentrega, se puede ordenar un pedido y luego pagarlo, la desventaja es que si el cliente no paga se obtienen pérdidas por la devolución y los envíos.
4. Con las transferencias bancarias los pagos son inmediatos a bajo costo de comisión, sin embargo, existen riesgos de que el comprador no pague a tiempo.
5. Las billeteras electrónicas evitan problemas de falta de efectivo, largas filas y cambio. Sin embargo, existe falta de educación de su uso y sus beneficios.
6. Usar criptomonedas es una novedad en el mercado por su sistema descentralizado, sin embargo, existe mucho temor a las estafas y la volatilidad.
7. Link de pagos o QR codes, son opciones más avanzadas por medio de teléfonos inteligentes, el reto es que muchos comercios no lo tienen disponible.