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El consumo de hongos data de millones de años, en diferentes comunidades y culturas. Restaurantes los incluyen como un ingrediente extravagante, difícil de preparar y conseguir. Por otro lado, sus propiedades beneficiosas para la salud son cada vez más investigadas y aprovechadas.
Sin embargo, las diferencias entre los hongos venenosos y aquellos comestibles suelen ser mínimas, pero los resultados de su ingesta pueden ser mortales para las personas e incluso algunos animales.
En este aspecto, es importante tomar determinadas precauciones antes de comer un hongo recolectado personalmente. Algunos especialistas dan formas o trucos para detectar estas diferencias, pero no existe ninguna que funcione para todos los tipos de hongos.
Hongos venenosos: cómo diferenciarlos de los comestibles
De acuerdo con Verónica Torres, jefa del Servicio de Toxicología y médica del área de Emergencias del Hospital Universitario Austral, se pueden apreciar ciertas diferencias entre estos hongos: “Si bien es posible establecer características que diferencien a los hongos entre sí, la identificación requiere un análisis y datos específicos, por eso no se recomienda la manipulación de estas especies sin pleno conocimiento”.
Especialistas recomiendan comprar los hongos en vez de recolectarlos.
Es por esto que, ante la menor duda sobre el estado del hongo o su posibilidad de ingesta, es importante recurrir a un centro médico con una muestra del hongo en cuestión.
Un informe publicado en el Instituto de Ecología de México resalta que no hay formas seguras de distinguir hongos comestibles de los venenosos. “La única forma certera es conocer las características más importantes de cada especie, principalmente su morfología, es decir, el color y forma de cada una de las estructuras de los hongos, así como el hábitat y sustrato en donde crecen”.
Hay varios mercados donde se venden hongos.
Para poder hacer esto, los autores del estudio recomiendan empezar a concurrir “a los mercados populares y preguntar a las personas que los venden, quienes generalmente conocen mucho acerca de las distintas características de los hongos”.
En caso de querer recolectarlos personalmente, los especialistas sostienen que lo mejor es estudiar y comparar las especies: “Se recomienda utilizar guías de identificación de especies, las cuales están siempre profusamente ilustradas, y, en caso de duda, acercarse a los expertos en la identificación de los hongos”.
“Pareciera que reconocer a los hongos comestibles es una tarea difícil, sin embargo, se trata básicamente de familiarizarse con sus características para poder diferenciarlos tal y como sucede con otros alimentos”, mencionan.
